
Aprende a leer más allá del frente del empaque
En el supermercado, muchos productos parecen saludables: imágenes de ingredientes frescos, etiquetas con palabras como “light” o “natural” y colores que transmiten frescura y confianza. Pero la verdad está en un lugar menos vistoso: la etiqueta nutricional y la lista de ingredientes.
Con esta guía práctica aprenderás a identificar si un alimento procesado realmente es una opción saludable o si es mejor dejarlo en el estante.
1. Empieza por la lista de ingredientes
Orden de ingredientes
En las etiquetas, los ingredientes se listan de mayor a menor cantidad. Si los primeros son azúcares, harinas refinadas o grasas poco saludables, probablemente el producto no sea tan sano como parece.
Ingredientes que sí suman
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Proteínas magras (pavo, pollo, pescado)
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Granos enteros (avena, quinoa, arroz integral)
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Aceites saludables (oliva, canola, girasol alto oleico)
Ingredientes que conviene evitar
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Grasas trans o parcialmente hidrogenadas
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Azúcares añadidos como jarabe de maíz o maltodextrina
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Conservantes y colorantes artificiales innecesarios
- Proteínas de soya
Tip 1: Prefiere productos que no tengan mezclas de proteína. Por ejemplo, si vas a comprar pavo, asegúrate que sea 100% de pavo, sin mezclas con otras carnes, como el pollo.
Tip 2: Evita productos con saborizantes añadidos, ya que suelen indicar un mayor nivel de procesamiento.
2. Analiza la tabla nutricional
Porciones reales vs porciones en la etiqueta
A veces el empaque indica porciones muy pequeñas para mostrar cifras bajas en calorías, pero en la práctica se consume más. Siempre ajusta los valores a tu porción real.
Qué buscar en cada apartado
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Proteína: Busca un aporte de al menos 10g por porción si es un producto proteico.
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Grasas: Prefiere menos de 5g de grasa total y menos de 2g de grasa saturada por porción.
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Sodio: Mantén el consumo diario por debajo de 2,000 mg; para consumo frecuente, mejor si es menor a 300 mg por porción.
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Azúcares: Menos de 5g por porción si no es un postre.
3. Comprueba sellos y certificaciones
Qué significan
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Libre de gluten: No contiene trigo, cebada o centeno.
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Orgánico: Cultivado sin pesticidas o fertilizantes sintéticos.
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Excelente fuente de proteína: Cumple con un alto contenido de proteína por porción.
Tip: Un sello no sustituye revisar la lista de ingredientes y la tabla nutricional.
4. Caso práctico: Pechuga de Pavo de Delipavo
La Pechuga de Pavo Delipavo es un ejemplo de cómo un producto procesado puede ser saludable cuando se eligen buenos ingredientes y un proceso de calidad:
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Carne de pavo seleccionada como primer ingrediente: Pechuga de pavo deshuesada y sin piel.
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Sin conservantes artificiales innecesarios.
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Bajo en grasa.
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Excelente fuente de proteína.
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Listo para consumir, ideal para recetas rápidas y nutritivas.
Decidir con información es comer mejor
Leer etiquetas y entender ingredientes es una habilidad clave para cuidar tu salud y la de tu familia. La próxima vez que vayas al supermercado, no te dejes llevar por la portada: gira el empaque, revisa y elige lo mejor.
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